La birria es uno de los tesoros gastronómicos más queridos de México, y si hay algo que no puede faltar al servirla, es el consomé. Esa taza humeante, oscura, con tonos rojizos y aromas profundos, no es solo un acompañante: es la esencia misma del platillo. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué la birria se sirve con consomé?
Un maridaje con siglos de historia
La tradición de acompañar la birria con consomé viene desde los orígenes del platillo en el estado de Jalisco, específicamente en zonas como Cocula y Tlaquepaque. Originalmente elaborada con carne de chivo y cocinada en hornos de tierra, la birria se cocía lentamente con chiles, especias, y hierbas aromáticas.
Durante ese proceso de cocción, los jugos de la carne y los ingredientes se mezclaban, dando origen a un caldo espeso, sabroso y lleno de sabor: el consomé. Tirarlo sería un pecado culinario, así que los cocineros lo sirvieron como parte fundamental del platillo, y así nació una costumbre que se ha mantenido por generaciones.
Más que sabor: una experiencia completa
El consomé no es solo un “caldito para acompañar”. Es el primer golpe de sabor, la entrada triunfal del festín. Al tomarlo, preparas el paladar para la birria, realzas su sabor, y prolongas la experiencia en cada bocado.
¿Te ha pasado que pruebas una quesabirria y lo primero que haces es mojarla en el consomé? Exacto. El consomé une los sabores, intensifica la experiencia y se convierte en un ritual que los amantes de la birria conocemos bien.
Beneficios que van más allá del antojo
- Digestivo natural: Por sus especias y temperatura, el consomé ayuda a calentar el cuerpo y facilitar la digestión.
- Reconstituyente: Tradicionalmente se dice que es bueno para la “cruda”, por su riqueza en colágeno y electrolitos.
- Sabroso y sustancioso: Concentrado en sabores, el consomé no necesita más que un poco de cebolla, cilantro y unas gotas de limón para ser perfecto.
El consomé en la birria moderna
Hoy en día, el consomé ha ganado fama por sí solo. Se sirve por separado, en vasos o tazas grandes, y algunos lo piden incluso sin birria, como si fuera una sopa energética. También ha dado pie a nuevas creaciones: ramen de birria, birriaquiles, flautas con consomé y otros platillos donde esta joya líquida juega un papel clave.
En El Maverick, por ejemplo, nuestro consomé se prepara con receta casera, cocinado lentamente durante horas, y con ingredientes seleccionados para lograr ese sabor profundo que hace que nuestros clientes vuelvan una y otra vez. No es un extra, es la base de todo.
Consejo Maverick: cómo disfrutar mejor tu consomé
Si eres de los que lo toman como entrada, excelente. Pero prueba este truco: da una mordida a tu quesabirria o taco, y luego un trago de consomé caliente. El contraste de texturas y temperaturas te va a volar la cabeza. Si te gusta más cargado, pídenos cebolla, chile y limón extra… y si quieres, una cucharada de arroz, como lo hacen en algunos lugares.
Una tradición que honra nuestras raíces
Servir birria sin consomé sería como contar un cuento sin final. Es más que una guarnición: es un puente entre el pasado y el presente, entre las cocinas de barro de nuestros abuelos y la birria viral que conquista redes sociales.
Así que la próxima vez que veas esa taza humeante al lado de tu plato, no la veas como algo opcional. Estás frente a una tradición viva, a una cucharada de historia… y en cada sorbo, estás saboreando el alma de la birria.
¡Ven por el consomé que hace historia!
En El Maverick no solo servimos birria, servimos tradición. Te invitamos a visitarnos y descubrir por qué nuestro consomé es famoso en el Estado de México. Síguenos en redes sociales y únete al sabor que está marcando la diferencia.
